En esta bodega familiar podemos disfrutar de una de las “covas” más espectaculares de la comarca por su tamaño. Sus dueños cuentan que puede superar los 200 años y hoy en día la siguen utilizando para sus vinos tintos de crianza. Además cuentan con una terraza para admirar el paisaje de montaña mientras se degusta su godello o mencía.